“Mi hija no se merecía esa muerte. Él abusó de ella porque estaba sola. Él sabe muy bien cómo mi hija lo trató a él”, dijo la señora reyes al preguntarle sobre el apresamiento de Cornielle Ruiz.
Dijo sentirse contenta, principalmente con Dios que hizo posible su apresamiento y con el fiscal titular Yván Ariel Gómez Rubio por su empeño para detenerlo para que pague por el cobarde y vil crimen que cometió contra su hija.
Espera que el imputado los jueces le impongan la pena máxima de 30 años por el asesinato de su hija Keyla Yoaka Reyes, ocurrido a principios de febrero de este año.
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