Las Grandes Ligas definieron el martes por la noche el calendario para una campaña regular de 60 juegos que comenzará el 23 o 24 de julio en parques vacíos, como la vía para poner en marcha este deporte en medio de la pandemia de coronavirus y tras meses de discordia entre jugadores y dueños de los equipos.
Una campaña drásticamente alterada, con juegos llenos de nuevas reglas, fue el resultado de las fallidas negociaciones financieras. Pero para los fanáticos ansiosos de ver algo de pelota este año, al menos ahora pueden concentrarse entusiasmados en un día inaugural.
El anuncio de las mayores llegó en momentos en que más peloteros continúan dando positivo de coronavirus —al menos siete tan sólo en los Filis de Filadelfia. Y en el ambiente flota la posibilidad de que, si la situación de salud se deteriora, todos los juegos podrían cancelarse.
Un día después de que el sindicato de peloteros rechazó un acuerdo económico y dejó abierta la posibilidad de una queja en busca de una indemnización por miles de millones de dólares, las partes en conflicto llegaron a un acuerdo sobre un manual de operaciones.
Luego, el comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, impuso de manera unilateral el calendario, ejerciendo un derecho que le otorgó en marzo un acuerdo con el sindicato.
Los clubes disputarán 10 juegos contra cada uno de los otros cuatro equipos de su división. Jugarán otros cuatro encuentros contra algunos de los cinco clubes en la división de la misma zona pero en la liga contraria, de acuerdo con detalles del calendario, obtenidos por The Associated Press.
Un club tendrá que realizar sólo un viaje a cada ciudad que visite, en lo que será la temporada más breve de las Grandes Ligas desde 1878. De hecho el calendario quedará tan reducido que algunos fanáticos seguramente cuestionarán la legitimidad de las estadísticas que se impongan en la temporada.
En un vuelco, ambas partes acordaron expandir el uso del bateador designado a los juegos de la Liga Nacional, e instituyeron la innovación radical de comenzar los innings extra con un corredor en la intermedia.
El número de equipos en los playoffs seguirá siendo de 10, aunque ello podría cambiar aún.
Independientemente de lo que ocurra, la campaña será una de las más inusitadas en la historia de un deporte orgulloso de describir su competición por el título como un maratón y no un sprint.
El año pasado, Washington comenzó con una foja de 19-31. Luego estuvo en 27-33, pero finalizó con 93-69 para avanzar a los playoffs con un boleto de comodín, antes de conseguir su primer título de la Serie Mundial, imponiéndose en el máximo de siete juegos a los Astros de Houston.
“Hay mucha más presión, porque en un calendario de 60 juegos, pienso que uno tiene 25% más equipos que pueden competir, que no tenían idea de que no iban a competir en 162 juegos”, dijo John Smoltz, exlanzador y miembro del Salón de la Fama, quien trabaja ahora para la televisión.
La fecha límite para realizar canjes será el 31 de agosto y el plazo para elegibilidad en postemporada vencerá el 15 de septiembre. Los equipos pueden reanudar los canjes el viernes, cuando se descongelarán las nóminas.
Las nóminas de peloteros en activo estarán conformadas por 30 integrantes durante las primeras dos semanas de la temporada, 28 en las segundas dos y 26 posteriormente. No se ampliarán a 28 el 1 de septiembre, como estaba contemplado originalmente este año.
Sin actividad en las ligas menores, cada equipo podrá tener 60 peloteros, incluyendo un plantel alterno. Hasta tres jugadores de ese plantel podrán viajar con el equipo a los juegos. Uno de los tres debe ser cátcher.
Las Grandes Ligas decidieron mantener en 10 días el mínimo que un lanzador puede permanecer en la lista de los lesionados, en vez de volver a 15, como pretendían originalmente.
Seguirá vigente la nueva regla que obligará a que un pitcher enfrente como mínimo a tres bateadores o concluya medio inning.
En vez de jugar 162 duelos durante 186 días, cada equipo disputará una campaña regular de 60 encuentros en 66 o 67 días, dependiendo de si hay un juego inaugural transmitido por la televisión nacional un jueves por la noche.
Se prevé que la temporada concluya el 27 de septiembre. Ello dejará poco margen para realizar los juegos que suelen pospponerse por la lluvia en este mes.
SEPA MÁS
Estimaciones.
Conforme las proyecciones realizadas por los propietarios si juegan la campaña a puertas cerradas dejarían de ingresar unos 4 mil 100 millones de dólares solo por concepto de boletería, parqueos y ventas de productos en los estadios.
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