Por Luis Terrero Terrero
¨Si queremos respeto a la ley, primero tenemos que hacer la ley respetable¨. Louis D. Brandeis.
En nuestro país existen leyes por montones, tantas que muchas veces por no aplicarse caen en desuso, otras simplemente no se aplican aunque estén ahí y en muchos casos depende de quien sea el infractor para ser aplicadas, incluso en naciones desarrolladas como Estados Unidos se dan este tipo de situaciones; ejemplo: no es lo mismo cuando un negro comete un acto delincuencial a que lo haga un blanco por citar parte de los casos en los que la justicia inclina la balanza.
En lo que respecta a nuestra nación que por demás es presidencialista, sin embargo veo una muy buena actitud por parte del presidente Luis Abinader, donde ha dejado ver con claridad que ni él está por encima de la ley, hecho este que ha desatado miles de conjeturas por parte de opositores al gobierno actual, donde han desatado una serie de ataques en las redes sociales con frases como esta: ¨Si Abinader sigue con esa actitud frente a militares de altos rangos, le van a dar un golpe de estado¨. Como si se tratase de aquella época en que los golpes de estado estaban a la moda.
Un presidente con una aprobación de un 90% de valoración debe llenarnos de orgullo a todos los Dominicanos, porque esto es una clara señal de que vamos super bien, si nos fijamos bien la linea de ataque por parte de opositores al presidente se cae sola, porque es el pueblo quien sale en su defensa y cuando se tiene el respaldo del pueblo, quien osare inventar contra el mandatario de la nación se las verá con un conglomerado de ciudadanos imposible de enfrentar, habido de justicia sediento de que el país marche bien, por lo que es un tremendismo de los opositores hablar de golpe de estado.
En otro particular y ya para concluir mi escrito, es bueno señalar que las eventualidades se dan por una buena razón, los acontecimientos acaecidos en las ultimas horas, cito: la bofetada por parte del diputado a la mujer policía y el intento de humillación por parte del general a los dos miembros de AMET provocaron que el presidente en un acto hasta de indignación aclare a los rangos en sentido general que frente a la ley no hay supremacía que valga, como una forma de llamar la atención a la arrogancia y detener el abuso de poder sobre los demás ciudadanos sin estatus de autoridad, que al fin y al cabo son la mayoría.
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