Legisladores oficialistas y de de la oposición afirmaron ayer que el secuestro en Haití de siete religiosos, dos de ellos franceses, el pasado domingo, es una alerta para que los dominicanos entiendan que no es confiable viajar a la vecina nación, ya que no hay hay garantía de la integridad física.
Sobre el clima de inseguridad y de inestabilidad social y política en Haití, y el ingrediente del reciente secuestro en la localidad de Croix-des-Bouquets, cerca de Puerto Príncipe, cuando el grupo se dirigían a instalar a un nuevo sacerdote, el diputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM) Napoleón Rodríguez expresó que en Haití, además de ingobernable, nadie está seguro.
“Es muy preocupante para ellos, para nosotros y para el mundo. Ha Haití no se va a poder ir ni para ayudarlos”.
Mercedes Rodríguez, diputada del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), lamentó el secuestro de los siete, por el que se solicita un millón de dólares en rescate, declaró que es una pena tener que decir que no es fiable ir a Haití como visitante ni como comerciante, y que para estos últimos “es un peligro latente, porque las autoridades haitianas no tienen nigún respeto hacia la gente”.
La clave
Haití sin instituciones
El diputado Rafael Abel, del PLD, describe a Haití como “un conglomerado de gente sin instituciones”. Expresó que por consiguiente, en esa nación no se le puede dar respuesta a nada que conlleve ley orden. “Estar en Haití un extranjero es un atrevimiento”.
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