Al hablar ante un grupo de personas en Pimentel, provincia Duarte, Arbaje conectó las expresiones con los jóvenes que estaban presentes, y para motivarlos les dijo que no podían ingerir alcohol hasta tres días después de vacunarse como lo establecen los protocolos de salud.
Casi obligada por los presentes fue que pronunció la palabra “teteo” que se usa mucho en el país, tras las fiestas que realizan jóvenes casi siempre clandestinas y fuera y dentro del horario del toque de queda.
“Oigan eso, si queremos, no voy a decir “teteo”, pero si queremos pasear, si queremos juntarnos, si queremos el corito, abrazarnos, ir a la iglesia y de todo”, expresó al ser interrumpida por los presentes que gritaron, entre aplausos, ¡si queremos teteo” en referencia a que hay que inocularse.
La primera dama fue de las primeras del grupo de los de más de 50 años en vacunarse, al igual que el presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña, quienes en casi todas sus actividades referentes a asuntos de salud enfatizan su llamado a la población a vacunarse.
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