El destructivo incendio Bootleg ubicado ligeramente al norte de la frontera con California creció a más de 1,210 kilómetros cuadrados (476 millas cuadradas), un área similar a la de Los Ángeles.
Vientos erráticos alimentaban el fuego, creando condiciones peligrosas para los bomberos, dijo Sarah Gracey, portavoz del operativo para combatirlo.
“Aún estamos enfrentando muchos problemas con el clima”, dijo el domingo. “Los vientos han estado obstaculizando nuestras labores la mayor parte del tiempo”.
Las autoridades ampliaron las evacuaciones, que ahora afectan a unos 2.000 habitantes de un área en gran medida rural que cuenta con lagos y refugios de vida silvestre. El fuego, que está contenido en un 22%, ha acabado con al menos 67 casas y 100 construcciones anexas, y amenaza a miles más.
En el otro extremo del estado, un incendio en las montañas del noreste de Oregon había crecido a más de 44 kilómetros cuadrados (17 millas cuadradadas) para el sábado por la noche.
El incendio de Elbow Creek, que comenzó el jueves, ha provocado evacuaciones en varias comunidades pequeñas y alejadas en los alrededores del río Grande Ronde, a unos 50 kilómetros (30 millas) al sureste de Walla Walla, Washington. Estaba contenido en un 10%.
En California, un creciente incendio al sur de Lake Tahoe pasó al otro costado de una carretera, lo que generó más órdenes de evacuación y la cancelación de un recorrido en bicicleta por la Sierra Nevada el sábado.
El incendio Tamarack, generado por rayos el 4 de julio, ya había quemado casi 74 kilómetros cuadrados (29 millas cuadradas) de madera y matorrales secos hasta el domingo por la mañana. El fuego amenazaba Markleeville, un pequeño poblado cercano a la frontera entre los estados de California y Nevada. Ha destruido al menos dos estructuras, señalaron las autoridades.
Unos 500 bomberos combatían las llamas el domingo, “enfocándose en preservar la vida y las propiedades, con protección específica de estructuras y colocando líneas de contención donde es posible”, señaló el Servicio Forestal federal.
Los meteorólogos pronostican condiciones climáticas muy favorables al fuego, con la posibilidad de rayos hasta cuando menos el lunes en California y el sur de Oregon.
“Con el material combustible muy seco, cualquier tormenta eléctrica tiene el potencial de encender nuevos fuegos”, señaló en Twitter el Servicio Nacional de Meteorología en Sacramento, California.
El incendio Dixie de California, cerca del fuego más letal en Estados Unidos en la memoria reciente, ocurrido en 2018, estaba contenido en un 15% y abarcaba 101 kilómetros cuadrados (39 millas cuadradas) el domingo. Las llamas ardían en el cañón del río Feather, al noreste del poblado de Paradise, California.
Hay unos 70 incendios activos y áreas donde se entremezclan varios, todo lo cual ha quemado casi 4,297 kilómetros cuadrados (1.659 millas cuadradas) en Estados Unidos, indicó el Centro Nacional Interagencial de Bomberos. El Servicio Forestal federal señaló que al menos 16 incendios grandes ardían tan sólo en la región noroccidental adyacente al Pacífico.
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