Hace 40 años eran muchachos soñadores que iniciaron un recorrido que al compás de 4.40 establecieron récord en la música latina, convirtiéndose también en profetas en su tierra, con llenos totales en los escenarios, tal como lo repitieron la noche del sábado cuando reunieron 50 mil espectadores en el Estadio Olímpico Félix Sánchez de Santo Domingo para una presentación contundente, nostálgica y festiva a la vez.
“No hay nada más hermoso que tocar en nuestro país. Gracias por tanto cariño, que disfruten mucho de este ‘Entre mar y palmeras’ y que Dios bendiga la República Dominicana”, expresó el multipremiado artista.
A sus 66 años, Juan Luis protagonizó un conciertazo en el que reafirmó la dominicanidad a través de su música, en el que hizo un repaso selectivo y acertado de su discografía y en el que, además de subir al escenario a inesperados colegas, removió la nostalgia de la multitud al juntar a los pioneros del Grupo 4.40.
Maridalia Hernández, Mariela Mercado, Roger Zayas-Bazán y, por supuesto, Juan Luis Guerra protagonizaron el momento más emotivo al interpretar el inolvidable “Tú”.
“En 1984 cuatro muchachos se reunieron con intención de cantar y de soñar y han pasado 40 años. Nos gustaría recrear este momento de cariño y de amistad”, comentó Juan Luis al introducir a sus excompañeros de 4.40, compuesto por el cuarteto de vocalistas.
No muchos imaginaban entonces que este tímido muchacho alcanzaría la dimensión mundial de la que hoy goza por lo 'raro' que se hacía escuchar merengue mezclado con el jazz que él estudió en Berklee College of Music de Boston, en Estados Unidos.
El álbum “Soplando” marcó en 1984 el pistolazo de 4.40, seguido de “Mudanza y acarreo” (1985) “y Mientras más lo pienso... tú (1987)”.
En ese año, 1984, quedará registrado en la historia dominicana el nacimiento de 4.40, un recuerdo dulce ante lo amargo que fue en lo social por las revueltas de entonces, o la poblada, violentas protestas escenificadas por la ciudadanía los días 23, 24 y 25 de abril durante el gobierno de Salvador Jorge Blanco, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), enfrentado por el alto costo de la canasta familiar, la corrupción política imperante, la devaluación del peso y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En medio de la recomposición socioeconómica y política, con la vuelta al poder de Joaquín Balaguer, en 1986, el merengue registró un auge que después se conocería como "Los años dorados del merengue".
Es en esa efervescencia musical dominicana que 4.40 fue ganando adeptos hasta que en 1989 llega el álbum que impulsó a este grupo: "Ojalá que llueva café", que representa su entrada al mercado extranjero, sellada más adelante por el disco "Bachata rosa".
En 1989 Adalgisa Pantaleón entró a la agrupación en reemplazo de Mariela Mercado y su voz quedó de inmediato en el corazón de los dominicanos, que también la noche del pasado sábado recordaron esa época cuando en la icónica “Como abeja al panal” Juan Luis la recibió con una alfombra de aplausos y vítores de la multitud.
“Y en 1989 llega al grupo otra bendición, con un talento único. Me refiero a nuestra querida y admirada Adalgisa Pantaleón”, señaló sobre la vocalista que debutó en aquel emblemático disco “Bachata rosa”, que le dio a Juan Luis su primer Grammy.
Un año antes, 1988, Maridalia Hernández había decidido salir de la agrupación y eso dio paso a Bienvenido Rodríguez, presidente de la compañía Karen Records, a convertir a Juan Luis en el líder indiscutible de 4.40.
SUS COMPATRIOTAS
Aunque ha grabado con varios dominicanos, en ocasiones a Juan Luis se le ha reclamado más apoyo a los artistas locales.
En el concierto en el Olímpico, sorprendió al compartir escenario con jóvenes y veteranos colegas, compatriotas. Pavel Núñez, Stephanie (Techy) Fatule, Melymel (La Mermelada), Álex Ferreira, Los Hermanos Rosario (Luis, Rafa y Tony) y Vicente García fueron sus artistas invitados, además de Fonseca.
El colombiano se unió al músico dominicano para interpretar por primera vez juntos en vivo su colaboración “Si tú me quieres”, tras su lanzamiento en abril y un gramófono como Mejor Canción Tropical en los Latin Grammy 2023.
Luego de un popurrí o medley de salsas, también salieron a escena Pavel Núñez, Techy Fatule, Melymel y Álex Ferreira, con quienes el maestro cantó el retro “Amor del conuco”, perteneciente a “Mientras más lo pienso... tú”, el tercer álbum de estudio lanzado al mercado en 1987.
“Me gustaría compartir esta canción con cuatro cantautores jóvenes que aprecio, que admiro mucho y reconocer en ellos la nueva generación de compositores dominicanos es algo que nos llena de alegría”, dijo al presentar a “los muchachos”.
En el caso de Los Rosario, los hermanos aprovecharon para desbordar su swing natural y pusieron a la multitud, hombres y mujeres, a mover las caderas a la derecha y a la izquierda con el merengazo “Visa para un sueño” (que en 1989 le abrió las puertas en el extranjero junto a “Ojalá que llueva café”, que cantó el sábado, y “Woman del callao”), finalizando la explosiva participación con “La dueña del swing”, también conocido como “Moviendo la cadera”.
VICENTE GARCÍA
“A este artista lo conocí cuando él era muy pequeñito”, dijo previo a pedir la proyección de una fotografía en las pantallas gigantes de la tarima y seguir con “Loma de cayena” a dúo con Vicente García, quien aparecía en la imagen autografiada por Juan Luis.
Luego agregó: “En esa foto tendría unos ocho años, ese es él y yo, y hoy es uno de los más grandes exponentes de la música dominicana. ¡Bienvenido, Vicente García!”.
Melymel también participó como la telonera del artista, mientras la mayoría del público intentaba entrar a las 8 de la noche, hora pautada de inicio luego de la apertura de puertas a las 5 de la tarde. La rapera entonó sus composiciones “Me gusta mi feo”, “Me quiere a mí”, “En francés” y “Si no te amara” y llevó a Mozart La Para como invitado, siendo la actuación de ambos ovacionada por los fanáticos.
En la propuesta tampoco podía faltar su canto a Dios con “Para ti”, siguiendo con un medley de bachatas clásicas.
“Se la escribí a mi señor. Mi señor que está sobretodo”, manifestó para pasar a cantar "Para ti".
Juan Luis es un ferviente seguidor de Jesucristo, lo que acentuó al inicio del presente siglo XXI. El 31 de agosto de 2004 lanzó su primer álbum luego de una pausa de seis años y lo tituló "Para ti", con canciones en su mayoría de carácter cristiano.
En la selección en el Olímpico no faltaron “Rosalía”, “La Travesía”, “La llave de mi corazón”, “Vale la pena”, “Como yo”, “El costo de la vida” y una dedicatoria de “Dj bachata” a su esposa Nora Vega.
Con ella, también lleva los mismos 40 años de 4.40. Se conocieron cuando ella estudiaba diseño. Fruto de la relación procrearon dos hijos, Jean Gabriel y Paulina.
El varón es parte vital en los diseños audiovisuales de los conciertos de su padre, un factor que el sábado se expuso con gran acierto en pantallas gigantes que iban acorde con las canciones elegidas.
El concierto de Juan Luis, bajo la producción de Saymon Díaz, finalizó con “El Farolito”, “Las Avispas”, “A pedir su mano”, “Bachata rosa” y se despidió a las 11:40 de la noche del sábado con “La Bilirrubina”, cerrando una celebración de sentimiento patrio gracias a un artista marca país.
Fuente Listin Diario.
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