Carolina Mejía, acompañada de su esposo Juan Antonio Garrigó Lefeld, quien se encontraba a una distancia prudente y con perfil bajo, resaltó el la metodología del PRM, la que, calificó de la más democrática: “con el voto y decisión de sus miembros”.
“Un método que garantiza que no se vulnere a nadie el derecho de elegir y ser elegido”, dijo en un torno energético la hija del exmandatario Mejía quien se introdujo con una frase parecida al tigueraje usado por su padre: “hija de tigre no puede ser raya”.
Abogó por el fortalecimiento institucional del PRM, el cual debe darse desde la estructura más simple hasta los máximos órganos dirigenciales, trabajo que consideró arduo, el cual está apoyado en una serie de reglamentos que permitan la reactivación de todas las estructuras partidaria “y que cada uno cuente tenga un espacio”.
Poner el oído en el corazón del pueblo
La reactivación de la estructura dirigencial del PRM, es lo que, considera, permitirá identificar los reclamos de la gente y en donde debe acompañar el PRM, “como los reclamos de las mujeres, campesinos, estudiantes, empresarios, amas de casa.
“Si bien es cierto que estamos llamados a realizar una oposición fuerte, dura y contundente, no menos cierto es que hay una serie de temas que son de importancia nacional en los cuales tenemos que participar en la solución de esos problemas”, expuso.
acusó al gobierno de no dar solución a los problemas de la sociedad y que el PRM está llamado, con la cantidad de dirigentes preparados que tiene, a hacer propuestas que puedan beneficiar a la población.
“Porque en nuestro camino al 2020, tenemos que demostrar que tenemos el oído en el corazón de la gente y actuar en consecuencia”, dijo Carolina Mejía, en un discurso de poco menos de 10 minutos.
Participaron el exsenador Dagoberto Rodríguez Adames, el profesor universitario Rafael Mieses, Fellito Castro, entre otros importantes dirigentes perremeístas de las provincias Pedernales, Barahona, Bahoruco e Independencia.
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