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viernes, 16 de febrero de 2018

Una prudencia imprudente

La imagen puede contener: Luis Terrero, sonriendoPor Luis Terrero Terrero
"Ceder el paso al transeúnte es un acto de cortesía, de protección, salvaguardar la integridad física y un acto de amor al prójimo".  THE SAD WALKER.


Siento una enorme preocupación por las personas que caminan las calles de Barahona, porque no tienen la más mínima protección por parte de los conductores de vehículos, debido a que estos no reparan en seguir su marcha cuando los ciudadanos deciden cruzar la vía, esto es una costumbre tan vieja que se ha convertido en algo muy normal.

En lo que a mi respecta ha pasado en más de una docena de veces, que me detengo para dar paso a las personas, y cuando ya están al extremo del automóvil aparece un imprudente que casi les choca, los conductores de esta ciudad en su mayoría, siempre andan como que dejaron batata asando en la casa, el caso más reciente de lo que presencié, específicamente ayer, mientras me detuve para dar paso a una anciana en la Avenida José Francisco Peña Gomer esquina Padre Billini, un joven que conducía una jeepeta me pitaba bocina de manera insistente, él decide dar marcha atrás para luego seguir adelante, la anciana que estaba ya saliendo a la parte izquierda de mi vehículo, tuvo que cubrirse rápidamente porque el animal que estaba detrás casi la atropella.   

Debemos ir en pos de las futuras generaciones en ese sentido, y que el Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD) haga una buena obra, llevando la educación vial a las aulas para que desde niños sepan cuales son los derechos y deberes de los conductores para con los ciudadanos que transitan por las calles, son muchos los accidentes que se pueden evitar y muchas las vidas humanas que se pueden salvar.

Nuestro país está entre los primeros países con más muertes por accidentes de transito, todo esto por no saber respetar las señales viales, por conducir en condiciones de ebriedad, entre otras tantas imprudencias más, que se repiten cada día, en muchos casos por parte de los mismos conductores que comenten las mismas faltas a diario producto de la ignorancia de los mismos.

Como es posible que personas te tengan que felicitar porque cedes el paso al transeúnte, que te llamen hasta especie en extinción, cuando esto es un deber de cada conductor, siento que los pocos chóferes que ceden el paso, cometen una prudencia imprudente, porque la regla es no ceder el paso, la excepción es cederlo.

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