Los habitantes de allí se quejan de que ese carbón mineral no lo aguanta nadie, ante la cómplice mirada de las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de esta ciudad.
Hacen un llamado para que se fijen del daño que hace el CAC a la salud de la comunidad con el despliegue de ese residuo negro, siendo los niños, ancianos y mujeres embarazadas los más afectados con los síntomas de gripe, pulmonía y afectaciones visuales.
“Eso no es cachipa, eso es carbón mineral, fuimos a varias casas del sector y están todas invadidas por esta sustancia dañada a la salud” explicaron.
Insistieron en que van a morir “dañados” sí Medio Ambiente y Salud Pública no meten sus manos a tiempo ante un crimen de esa naturaliza.
También hicieron un llamado al alcalde de esa comunidad, Abraham James, para que se una a su clamor e intervenga por la salud de esa demarcación, así como a las autoridades Instituto Nacional de Agua Potables y Alcantarillados (INAPA), porque no llega el agua para limpiar sus hogares de esa sustancia negra y peligrosa.
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